“Mi gato odia el agua, con suerte la tolera al momento de tomarla”. ¿Tienes esta experiencia o tu gato es un amante innato del agua? Al igual que cada uno de nosotros, hay ciertas cosas que nos gustan y otras que no. Esto mismo les sucede a nuestros michis, por lo mismo no debes preocuparte si a tu gato le gusta o no el agua, esto va a depender 100% de su personalidad.
Hay gatos que son capaces de meterse en una piscina, otros aman estar en el lavamanos con la llave corriendo en su panza y otros incluso que meten la pata en un vaso para tomar agua, como a la inversa, hay gatos que con solo tocar el agua con sus patitas comienzan a sacudirla inmediatamente, o bien arrancan al momento de caer en la piscina.
¿POR QUÉ NO LES GUSTA?
Como bien dijimos en un comienzo hay gatos que aman el agua, pero otros no la soportan, los motivos aún siguen siendo desconocidos para los expertos.
Las hipótesis, son variadas. La asociación Canadiense de Medicina Veterinaria (CVMA) explica que una de las razones por las que odian el agua puede estar relacionada con que los michis han evolucionado en la aridez del desierto. Durante toda su historia inicial, jamás estuvieron junto a masas de agua, y eso hace que su genética no esté tan familiarizada con el agua como es el caso de otros animales, como los perros.
Otra idea es que no les gusta para nada tener su pelaje mojado o húmedo porque les incomoda mucho. Los gatos suelen ser muy cuidadosos con su rutina de limpieza, y al estar mojados les cuesta mucho asearse.
RECOMENDACIÓN
En resumen, si deseas que tu gato tenga contacto directo con el agua la mejor recomendación es que le enseñes desde pequeño. Esto será de gran ayuda al momento de bañarlo, ya sea porque llega cochino luego de sus salidas o bien se ensució con algo dentro de la casa.